El arrayán (Myrcia popayanensis) es una de las especies endémicas de Colombia más sembradas en los procesos de restauración ecológica de los bosques andinos entre los 1280 y los 2350 metros de altitud.

Se trata de un árbol de aproximadamente 16 metros con flores blancas, pequeñas y aromáticas, con frutos que al madurar toman una coloración morada y representan alimento para la avifauna silvestre, rasgo por el cual esta especie es elegida en la recuperación de áreas degradadas.

En regiones de Antioquia, Cundinamarca y Huila fue plantado el arrayán durante la Gran Sembratón Nacional. En esa jornada del 12 de octubre estos departamentos aportaron 2.486.885 árboles de especies nativas.

De otra parte, el achapo (Cedrelinga cateniformis) es un árbol emergente, grueso y rígido que llega a los 30 metros de altura, que se distribuye en el bosque húmedo tropical y se desarrolla generalmente en suelos de tierra firme, preferiblemente en los nacimientos de agua y con buen nivel de drenaje.

Por lo anterior, el establecimiento del achapo facilita la regeneración de los cuerpos de agua y evita la erosión. En Colombia se encuentra en los departamentos de Amazonas, Caquetá, Putumayo, Vaupés y Vichada, en donde fueron plantados 60.916 árboles nativos en la sembratón.

Trabajo de todos

“A través de esquemas de recuperación, rehabilitación y restauración dinamizamos la plantación de especies nativas de árboles que configuran los bosques. Es un trabajo de todos, y gracias al aporte de diferentes sectores del país hemos alcanzado la siembra de más de 77 millones de árboles”, afirmó Adriana Santa, gerente del programa 180 Millones de Árboles del Minambiente.

Otra de las especies nativas que se plantaron durante la jornada es el gualanday (Jacaranda copaia), especialmente en la región de la Orinoquía y en zonas andinas ubicadas por debajo de los 1400 metros de altitud. Es un árbol que alcanza los 20 metros de altura, se caracteriza por su crecimiento rápido en sitios abiertos y por ser una especie abundante de los bosques secundarios con regeneración natural.

Además de arrayán, achapo y gualanday, durante la Gran Sembratón se plantaron otras especies; por ejemplo, en la región Andina se sembraron alisos y robles, en las tres cordilleras, y en páramos, frailejones, siete cueros y pulla; el bosque altoandino recibió, en su mayoría, cucharos, gaques y mortiños; en la Orinoquía se sembraron yopos y moriches, y en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, mangles rojos y blancos para seguir avanzando en la restauración de los ecosistemas protectores de la isla; en el bosque seco tropical se sembró cañaguate, samán y dividivi, y en el bosque húmedo tropical amarillo y bálsamo.

Actualmente, el Contador de Árboles del Minambiente registra 77.491.619 árboles plantados en diferentes regiones del país, gracias a la acción coordinada entre entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA), los sectores público y privado, el Ejército, las ONG y la cooperación internacional, lo mismo que al compromiso de ciudadanos, comunidades, alcaldes, gobernadores, Corporaciones Autónomas Regionales (CAR). Trescientos 32 aliados están haciendo posible que los colombianos respiren mejor con las 260 especies nativas que se vienen sembrando.